Encastes de toros de lidia: tradición, genética y evolución del toro bravo

Cuando se habla de toro bravo, no todo es fuerza ni bravura. También hay genética, historia y selección. Porque detrás de cada embestida hay décadas —incluso siglos— de trabajo ganadero. En el corazón de esa labor está el encaste: una palabra que, para quienes viven y trabajan cerca del campo bravo, lo dice todo.

En este artículo nos adentramos en el fascinante mundo de los encastes. Analizamos qué son, en qué se diferencian unos de otros, cómo han evolucionado con el tiempo y qué encastes predominan hoy en las ganaderías españolas. Y lo hacemos desde el respeto profundo que, desde empresas como Garcisan, sentimos hacia una actividad ganadera tan exigente como apasionante.

¿Qué es un encaste?

El término encaste hace referencia a una línea genética dentro de la raza del toro de lidia. Se trata de un conjunto de características morfológicas, de comportamiento y temperamento que comparten los animales de determinadas ganaderías, y que se ha ido fijando a través de procesos de selección durante generaciones.

Los encastes no solo influyen en el aspecto físico del animal —color, tamaño, perfil, cornamenta—, sino en cuestiones tan importantes como:

• El tipo de embestida.
• La duración en la lidia.
• La nobleza o fiereza.
• La capacidad de aprendizaje.
• La casta y la resistencia.

No todos los toros bravos embisten igual. Algunos lo hacen con prontitud y humillación. Otros, con violencia. Algunos con ritmo, otros a la defensiva. Y buena parte de estas diferencias tienen su origen en el encaste al que pertenecen.

Las tres castas fundacionales del toro de lidia

Según la clasificación tradicional, la raza de lidia se deriva de tres grandes castas fundacionales:

1. Casta Vistahermosa
   La más influyente en la actualidad. De ella derivan encastes tan conocidos como Domecq, Núñez, Contreras o Murube.
2. Casta Navarra
   De menor presencia hoy día, aunque se mantiene viva gracias a algunas ganaderías en Navarra y el sur de Francia. Sus toros son más ligeros, veloces y con embestida corta.
3. Casta Cabrera
   Prácticamente desaparecida, aunque algunos rasgos sobreviven en ciertas ganaderías de encaste Miura.

Estas castas fueron el punto de partida para cientos de ganaderías a lo largo del siglo XIX y XX, dando lugar a un mosaico de encastes con personalidad propia.

Encastes históricos: personalidad y bravura

Entre los encastes más emblemáticos de la historia, destacan los siguientes:

• Encastes Vistahermosa – Domecq:
  Hoy dominante en la mayoría de ferias taurinas. Toros nobles, con clase y ritmo. Muy del gusto de las figuras del toreo. Presentan buena morfología, con cornamentas armónicas.
• Encastes Santa Coloma:
  Derivado de Vistahermosa, pero con una impronta muy especial. Toros finos, astifinos y de embestida exigente. Ganaderías como La Quinta, Ana Romero o Albaserrada mantienen esta línea.
• Encastes Núñez:
  De gran calidad en la embestida, pero también exigente. Con mucho fondo y capacidad de repetir. Menos habitual en la actualidad.
• Encastes Miura:
  Una leyenda viva. De origen Cabrera, con influencia Vistahermosa. Toros grandes, con mirada desafiante, imprevisibles. Valientes… y temidos.
• Encastes Atanasio-Lisardo:
  Muy arraigados en Salamanca. Morfológicamente grandes, serios, de embestida templada. Durante años fueron protagonistas de las grandes ferias.
• Encastes Albaserrada (Victorino Martín):
  Uno de los más admirados por los aficionados. Exigentes, duros, de gran transmisión y emoción. Auténtico termómetro del toreo.

Cada encaste encierra no solo genética, sino identidad, selección y filosofía ganadera. Son el legado vivo de quienes han criado el toro bravo con esfuerzo, intuición y conocimiento del campo.

¿Y hoy? El mapa de los encastes actuales

El panorama actual ha evolucionado. Según los datos del Centro de Estudios del Toro de Lidia (CETNO), hoy existen alrededor de 18 encastes reconocidos oficialmente, aunque más del 70% del censo ganadero español pertenece a líneas derivadas del encaste Domecq.

Este fenómeno, conocido como “uniformización genética”, responde a múltiples factores:

• Demanda del mercado.
• Estilo de toreo moderno.
• Presión de las figuras por lidiar determinados encastes.
• Mayor regularidad en el comportamiento.

Sin embargo, muchas voces del sector —ganaderos, toreros y aficionados— reivindican la diversidad genética como riqueza del toro bravo. Mantener encastes minoritarios no es solo una cuestión cultural: es también una apuesta por la biodiversidad, la investigación genética y la sostenibilidad.

Encastes de ayer y de hoy: ¿qué ha cambiado?

Los encastes tradicionales respondían a una época en la que el toro era seleccionado casi exclusivamente por su bravura en el campo. El ganadero observaba, probaba y fijaba caracteres a partir del comportamiento en tientas y festejos.

Hoy, aunque ese criterio sigue siendo central, han entrado en juego otros elementos:

• Tecnología: control del ADN, análisis morfométrico, mejoras reproductivas.
• Normativa sanitaria: mayor exigencia en trazabilidad, bienestar y salud animal.
• Mercado: se busca un toro que combine bravura con toreabilidad.
• Rentabilidad: la viabilidad económica de una ganadería también condiciona la selección.

Lo que antes era puro instinto, hoy se complementa con técnica. Pero la esencia permanece: criar un toro bravo sigue siendo una de las tareas más complejas y exigentes del campo español.

El papel de Garcisan en la ganadería de lidia

Desde Garcisan, llevamos más de 35 años trabajando codo a codo con ganaderías de bravo, especialmente en Salamanca, tierra de encastes históricos como Atanasio-Lisardo o Murube.

Sabemos que el toro de lidia no es un animal cualquiera. Su alimentación, su manejo, su entorno y su sanidad deben cuidarse con un nivel de detalle altísimo.

Por eso ofrecemos:

• Correctores para piensos adaptados a las necesidades de cada fase: desde becerros hasta toros cerrados.
• Soluciones de higiene y desinfección para evitar enfermedades que puedan afectar al rendimiento o al comportamiento.
• Asesoramiento veterinario especializado, con conocimiento del ciclo productivo del toro bravo.
• Proveedores de máxima confianza, con productos testados y de calidad contrastada.

Nuestro compromiso con el campo incluye también el respeto a las tradiciones ganaderas. Y pocas tan singulares, exigentes y bellas como la del toro bravo.

Encastes y futuro: ¿hacia dónde vamos?

El futuro de los encastes está abierto. Por un lado, la demanda del mercado presiona para unificar comportamientos. Por otro, crece una corriente que defiende con fuerza la necesidad de conservar y fomentar la diversidad genética del toro bravo.

Desde Garcisan apoyamos esa pluralidad. Porque la riqueza genética garantiza la evolución. Y porque el campo, como la lidia, necesita emoción, matices y contraste.

Criar un toro de lidia es un arte. Y el encaste es su pincel más fino.

Referencias:

• “Encastes de toros: lo que fueron y lo que son”. Plaza de Toros de Las Ventas. Disponible en: https://www.toroslasventas.com/blog/encastes-de-toros
• “Castas y encastes actuales del toro de lidia”. CETNO – Centro de Estudios del Toro de Lidia. Disponible en: http://www.cetnotorolidia.es/opencms_wf/opencms/toro_de_lidia/castas_y_encastes/castas_y_encastes_actuales/index.html

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