Nutrición de subsistencia para salvar la ganadería

La falta de materias primas que sufre España por culpa de la guerra de Ucrania y agravada por los paros en el transporte, están poniendo contra las cuerdas a toda su ganadería. De forma especial la padece la intensiva, donde Segovia ocupa un lugar de especial relevancia. Todo ello está llevando a los productores a buscar alternativas que garanticen la alimentación de los animales. En esta labor de ingeniería están los propios ganaderos y también las fábricas de alimentación animal. Todos tienen que reformular los piensos para sustituir aquellas materias primas que no llegan.

En la provincia de Segovia no se están produciendo grandes problemas de suministro, tal como detalla Mariano Fernández Borregón, de la empresa del mismo nombre, dedicada a la distribución de piensos. “Hay zonas donde se están respetando los transportes, pero no deja de haber puntos muy conflictivos; sólo se mueven camiones cuando los escolta la Policía o la Guardia Civil”, dice.

En algunas granjas se está aplicando la ‘nutrición de supervivencia’. Consiste en elaborar piensos para, nutricionalmente, mantener al ganado con vida, y no pensando en obtener un rendimiento cárnico o lácteo mayores. Lo importante ahora es seguir alimentando a los animales mientras se solucionan las cosas.

Mercado de proximidad

Algunas fábricas de la provincia están acudiendo al mercado de proximidad para acceder a los ingredientes básicos para seguir trabajando ante el retraso en la llegada de productos.
Ahora no importa el coste económico. El alza de precios ha pasado a un segundo plano. Lo urgente es garantizar las materias primas. Muchas fábricas están comprando directamente a agricultores, almacenistas o cooperativas de aquí. El transporte se hace en tractor con remolque para abastecer a las fábricas y suplir la llegada de traillers desde los puertos. Los principales problemas para abastecerse de materias primas se siguen encontrando en los puertos de Huelva y de Cartagena, donde no están saliendo suficientes camiones como para suministrar en cantidades necesarias, según la patronal de fabricantes de piensos compuestos Cesfac.

Servicios mínimos

Todo esto ocurre mientras las principales organizaciones agroalimentarias piden servicios mínimos en los transportes que garanticen la supervivencia de las explotaciones ganaderas.
La unión de cooperativas agrarias de Castilla y León (Urcacyl) solicita que se “garantice el transporte para el suministro de piensos en las granjas, la recepción de materias primas en las fábricas de pienso, la recogida de leche en las explotaciones y la comercialización y el sacrificio de ganado en los mataderos”. Y reclama una “excepción a los camioneros dedicados a estos menesteres, garantizándose servicios mínimos que no hagan peligrar el futuro ya de por sí incierto de la ganadería”.

Y desde la Asociación de la Industria Cárnica (Anice) alertan de la grave situación que atraviesa el sector transformador al que también llegan con cuentagotas las materias. Además de las alteraciones en el mercado creadas por la pandemia, se ha producido una crisis de suministros, una escalada de los precios de la energía y ahora la huelga de transportes y el conflicto bélico Rusia-Ucrania “Los costes de producción se han disparado como consecuencia de la amenaza de la escasez de las materias primas para la alimentación animal y la escalada de los precios de los alimentos”.